Técnicas Curativas

Centro Fénix de Naturopatía tiene el placer de invitarles
a conocer sus técnicas curativas,
probadas y usadas por cientos de miles de personas,
con éxito, en todo el mundo; para el remedio de síntomas como: Depresión, Estrés, Ansiedad.
Dolores musculares y deterioros óseos.
Problemas respiratorios y alergias.
Dependencias y algias





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jueves, octubre 09, 2014

En el Camino

... he aprendido:
Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad.
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que es más fácil reaccionar que pensar.
Que podemos hacer muchas más cosas de las que creemos poder hacer.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA.

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lunes, septiembre 22, 2014

La Leyenda de Isthar

Isthar, Diosa de la sensualidad, la fertilidad y del Amor, quedó perdidamente enamorada al ver al joven pastor Tammuz.
Tammuz no cabía en sí de gozo, su amor era correspondido por la Gran Diosa. La gran boda fue festejada por toda la humanidad, que se regocijaba al ver como una Diosa se enamoraba de un simple mortal. A pesar de su unión con una Diosa, Tammuz, no perdió su mortalidad.

En una tarde de cacería, Tammuz cayó muerto, Ereshkigal, Diosa del inframundo subió hasta la tierra para recoger su cuerpo y llevárselo a su mundo.
No fue hasta el anochecer que la noticia de la muerte de Tammuz llegará a oídos de la Diosa Isthar. Llena de dolor buscó su cuerpo por toda la tierra sin llegar a encontrarle. Por la mañana le informaron que su hermana se había llegado a su amado a la tierra sin retorno, donde ni siquiera ella podría entrar sin salir de allí con vida.
Tras pensarlo detenidamente, tuvo plena conciencia que no podía vivir sin su amado y decidió echar a andar por el camino que carece de retorno, a las tinieblas, al inframundo, a la tierra que está más allá de esta tierra.

No llevaba mucho tiempo caminando cuando llegó hasta una gran puerta, donde declamó:
-Oh portero, abre esta puerta para que pueda entrar y si no es abierta utilizaré toda mi fuerza para que esta caiga y que las almas en pena puedan salir por ella siempre que quieran.
-Detente- dijo el portero- anunciaré a mi reina tu llegada.
El portero se acercó a los aposentos de Ereshkigal y anunció que su hermana estaba en la puerta, aquella que celebraba grandes festivales quería entrar en su reino.
La noticia hizo palidecer a Ereskigal. ¿Qué era lo que pretendía su hermana?¿quería romper todas las reglas del mundo conocido? Sin aspaviento alguno contestó:
-Ábrele la puerta, pero trátala en todo momento según las antiguas reglas.

El portero regreso a su puerta y descorrió el cerrojo, abriendo del todo la puerta.
-La tierra sin regreso se alegra de tu presencia – dijo
En cuanto Isthar cruzó la primera puerta, el portero le quitó la corona de su cabeza.
Isthar rechistó y preguntó
-¿Por qué me quitaste mi gran corona?
- Pasa señora mía, son las reglas del mundo inferior - respondió el portero.
Tras unos pasos en el inframundo otra puerta tuvo que atravesar, y en cuando la hubo pasado, el portero le arrebató los pendientes de sus orejas.
-¿Por qué me quitaste mis pendientes?
- Pasa señora mía, son las reglas del mundo inferior - respondió el portero.
Isthar siguió caminando y traspasó una tercera puerta, en la que fue arrebatada de las cadenas de su cuello.
-¿Por qué me quitaste mis cadenas?
- Pasa señora mía, son las reglas del mundo inferior - respondió el portero.
Al llegar a la cuarta puerta, fue arrebatada de los adornos del pecho.
-¿Por qué me quitaste los adornos del pecho?
- Pasa señora mía, son las reglas del mundo inferior - respondió el portero.
Isthar siguió adentrándose en el inframundo hasta llegar a una quinta puerta y al cruzarla el portero le quitó el ceñidor de piedras de alumbramiento de sus caderas.
- ¿Por qué me quitaste el ceñidor?
- Pasa señora mía, son las reglas del mundo inferior - respondió el portero.
Isthar no se amedrentaba y al llegar a la sexta puerta la cruzo sabiendo que de otra cosa tendría que desprenderse, así el portero le quitó las abrazaderas de sus brazos y sus pies.
- ¿Por qué me quitaste las abrazaderas?
- Pasa señora mía, son las reglas del mundo inferior - respondió el portero.
Isthar se encaminó hacia la séptima y última puerta, donde nada más atravesarla fue despojada del calzón de su cuerpo.
- ¿Por qué me quitaste el calzón de mi cuerpo?
- Pasa señora mía, son las reglas del mundo inferior - respondió el portero.
Así llegó desnuda a la tierra sin regreso, donde puedo reunirse con Tammuz. En este reino fue despojada de todo lo que tenía y con ello le fue arrebatada la vida.

Mientras que Isthar se aventuraba al inframundo, en la tierra la naturaleza había parado su curso, el hombre no yacía con mujer alguna, la cosecha no germinaba, el toro no montaba a la vaca. La Diosa del Amor había desaparecido de la superficie terrestre y con su abandono se había paralizado la vida.
Un hombre se aceró al gran Dios y con lágrimas en los ojos le hace saber lo que sucedía. Isthar ha bajado al mundo inferior en busca de Tammuz y no ha regresado, mientras tanto nada es como debe ser y la Tierra está muriendo.
Ea, el gran Dios, creó en su corazón la imagen de un mensajero, en forma de eunuco, tremendamente bello al que llamo Asushunamir. Fue entonces cuando dijo…
- Rápido Asushunamir, entra en la tierra sin regreso, donde las siete puertas se abrirán para ti. Ereshkigal te verá y se alborozará, cuando su corazón se aquiete, pronunciará el juramento de los Dioses y tras él, levanta tu cabeza y declama.
- Oh señora mía, que me den la bolsa de agua de vida para que pueda beber de ella.
Al oír estas palabras Ereshkigal se mordió los labios. Llena de rabia maldijo a Asushunamir, mientras que su visir le otorgaba el agua con el que salpicó a Isthar y permitió que estos se fueran lejos de su presencia.
Así con el agua de vida, Isthar pudo iniciar el camino de retorno a la tierra, con cada puerta que atravesaba le era devuelto parte de sus objetos. Sin embargo una prenda se quedó en el inframundo a modo de ofrenda, durante seis meses al año Tammuz viviría en el mundo de los muertos, mientras Isthar lamentaba su perdida, seis meses más tarde regresará a la vida, comenzando los festejos de la primavera y la VIDA retornará a la tierra.

Versión/resumen de la leyenda de Isthar por Susana Ortega

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jueves, septiembre 04, 2014

Animales de Poder

Para las culturas ancestrales, la naturaleza y todos los seres vivos son considerados sagrados.
El hombre y la tierra constituyen una unidad indivisible, imposible de comprender el uno sin el otro. Existe una relación intrínseca con la naturaleza: las Plantas, los Animales y las Personas están unidos a la Tierra quién sostiene, da protección y mantiene el equilibrio de la vida.

La forma de operar de los chamanes en las culturas originarias, no era del orden del conocimiento intelectual, sino de tipo experimental, vivencial y de una sabiduría especial.
Sus dones les permitían curar, sanar males, tener clarividencia y entrar en estados de trance que les posibilitaban los viajes de iniciación. Su gran conexión con la naturaleza les permitía apropiarse de las facultades de los animales considerados de poder y de ayuda, logrando ver en la oscuridad, transmutarse en felino-jaguar, o volar con la mirada del águila desde el mundo espiritual.
En las culturas ancestrales se observó un respeto por los animales y en especial por aquellos llamados animales de poder, de quienes se tomaba su energía, su poder su sabiduría natural.

Dentro del chamanismo es natural que el chamán se transforme en su animal de poder, siendo guías espirituales, quienes en las visiones indican el camino a seguir, que hierba curativa utilizar, etc. En la danza chamánica se hace uno con él, adquiriendo su poder, el que utiliza para realizar el viaje en busca de información para la curación.
El animal de poder, dentro de las cosmovisiones antiguas, es un espíritu protector, un guía espiritual, nos muestra el camino a seguir y nos conecta con su fuerza.
Para estas culturas el mundo animal es considerado un conjunto de fuerza y energías potentes de sabiduría, mensajes y sanación.

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miércoles, septiembre 03, 2014

Todos Estamos Conectados

"Metakioasin" es una palabra en idioma Lakota,
que significa: "Todos Estamos Conectados"


Un hombre susurró:
Gran Espíritu, habla conmigo.
Y un ruiseñor comenzó a cantar… Pero el hombre no escuchó.

Entonces el hombre repitió: ¡Gran Espíritu, habla conmigo!
Y el eco de un trueno se escuchó… mas el hombre fue incapaz de oír.

El hombre miró en rededor y dijo: ¡Gran Espíritu, déjame verte!
Y una estrella brilló en el cielo… Pero el hombre no la vio.

El hombre comenzó a gritar: ¡Gran Espíritu, muéstrame un milagro!
Y un niño nació… mas el hombre no sintió el latir de la vida.

Entonces el hombre comenzó a llorar y a desesperarse:
¡Gran Espíritu, tócame y déjame saber que estás aquí conmigo...!
Y una mariposa se posó suavemente en su hombro.

El hombre espantó la mariposa con la mano y desilusionado continuó su camino, triste, solo y con miedo.
(Canto Lakota)

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miércoles, agosto 20, 2014

La Coherencia

Buscar la coherencia entre nuestros actos, palabras, pensamientos y sentimientos, preguntándonos cómo vivimos, cómo percibimos el tiempo, ¿podemos disfrutar de nuestro tiempo?, ¿somos dueños de nuestro tiempo?
¿Podemos hacer del tiempo un arte?
¿Somos capaces de vivir en el aquí y ahora? ¿O siempre estamos yendo y viniendo entre pasado y futuro?
Estas preguntas que nos conectan con nosotros mismos, nos hacen poner pausa y pensarlo, meditarlo, hacerlo consciente en este presente.


Muchas veces, vamos inmersos en el tren de la vida cotidiana, cegados por tantas cosas, tantos estímulos, tantas cuentas que pagar y cosas que hacer que olvidamos como disfrutar de los momentos. Entonces llega el estrés, el mal humor, la depresión, etc.
En esos momentos, resulta significativo recordar; recordar la fuerza que anida en nuestro interior, la fuerza vital, aquella que nos trajo a la vida y nos mantiene en ella.

Este es el único momento que existe. Aprovechémoslo para alinearnos con nuestro cuerpo, nuestra mente y espíritu y con Todo lo que nos rodea…
Abramos nuestro 3er. ojo para percibir y transformarnos en “antenas receptoras” y así descubrir cuáles son los aspectos que debemos sanar, cuáles son aquellas cosas que debemos realizar para sanar.
Aprovechemos para soltar un poco el reloj, liberarnos y conectarnos un poco (aunque solo sea un poco) más con nosotros, con lo que nos pasa, con lo que queremos hacer de nuestro tiempo, con aquello que tengamos que sanar. Plantemos la semilla de la paciencia y la perseverancia para llegar exitosos a la trascendencia.

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viernes, mayo 30, 2014

Gratitud y Bendiciones

Gratitud a...
… los que tienden la mano para ayudar, los que intentan comprender, los que anhelan compartir…
… los que para dar su opinión no necesitan subirse a ningún podio, los que se hacen tiempo para escuchar y los que saben que siempre hay algo por aprender…
… los que tratan de pulir y de borrar sus mezquindades y no simplemente de ocultarlas…
… los buenos amigos y el culto a la amistad...
… los que llenan las noches de filosofía, los que riegan los caminos hacia la utopía con batallas épicas y los que a cada historia de amor la cargan de locuras…
… los que disfrutan del sol y de la luna, del cielo abierto y de la noche cerrada, de escalar la montaña y de zambullirse en el mar…
… los que pueden eludir la costra y ver la esencia, los que pueden gozar de la poesía que tiene este mundo maravilloso…
… los que no abandonan sus principios ni sus raíces, pero que no se cierran a los cambios ni renuncian a intentar volar...
… los que sueñan despiertos, sobre todo si sueñan mejorar el mundo que los rodea, y benditos los que del sueño saltan a la acción…
… los que leen lo que otros escriben, los que escuchan atentamente a quienes tienen necesidad de hablar y los que pierden, a conciencia, para que gane un ser querido…
… los que odian el egoísmo, el dolor, y la apatía ante la injusticia…

Benditos sean…
… los que creen que nunca se llega al ideal pero luchan con pasión infatigable por sus ideales…
… los que entienden que el amanecer en la playa, el pan recién horneado, la música y las caricias son partes de una fiesta que merecemos todos…
… los que piden perdón, los que dicen gracias y los que no se olvidan de decir por favor…
… los que aspiran a que el mundo tenga lugar suficiente tanto para la hormiga laboriosa como para la cigarra, con su tan necesario arte…
… los que quieren abolir las quejas, los que quieren que asciendan mucho los de abajo y desciendan un poco los de arriba, benditos los que quieren que la muerte muera…
… los que no subsisten sollozando, mientras esperan el milagro, sino que se proponen forjar algo milagroso…
… los que se arriesgan por las causas perdidas, por conquistar corazones y por el bien de los amigos…
… los que se arriesgan a mostrar sus sentimientos...
… los que aman la vida…

A Todos los Guerreros de la Vida

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miércoles, mayo 28, 2014

La Rueda Lakota de las Armonías

"...Buena Lanza colocó primero una roca en el centro del hoyo, luego colocó cuatro rocas a su alrededor y otra sobre la que estaba en el centro. Estas rocas representaban la Tierra, las cuatro direcciones del universo y el Cielo."

Leonard Crow Dog, curandero siux

La rueda de las armonías es un símbolo de totalidad, de perfección, equilibrio y plenitud. La naturaleza no crea líneas rectas sino que se mueve en círculos. La Tierra es circular, gira sobre su propio eje, se traslada alrededor del Sol. El Sol y la Luna muestran una forma circular en el cielo y el ciclo de las estaciones no deja de ser un círculo que nos hace volver al punto de origen, que se repite y se repite sin cesar. El paso del nacimiento a la muerte y al renacimiento también es circular, o quizá debiera decirse que es una espiral y que el círculo es una sección transversal de la espiral, que nos permite enlazar las etapas. Siempre se ha dicho que el espacio es circular, de modo que el viajero, después de años luz moviéndose en línea recta se encontraría de nuevo donde comenzó su viaje.
La rueda de las armonías tiene varios significados, entre otras cosas, es un sistema filosófico, una especie de mapa o brújula que nos orienta y nos une a la Tierra y nos da protección cuando nos embarcamos en viajes interiores. Armonía significa en este sentido, poder. La rueda de las armonías es una rueda poderosa, que posee fuerzas muy distintas en un equilibrio perfecto. Esta rueda existe dentro y fuera de nosotros, compone nuestro ser y el cosmos. La podemos emplear para comprendernos a nosotros mismos, comprender la vida, situarnos en el mundo, consolidar nuestro espíritu y establecer el marco que nos permita honrar las fuerzas de la naturaleza y la energía de la vida.
En este sentido, la rueda es un altar, un instrumento de concentración para nuestra conciencia, un espacio sagrado y una ayuda para la meditación. La rueda tiene muchos significados a numerosos niveles diferentes y todo lo que existe tiene su lugar en ella... En realidad es un lugar de belleza y construyéndola nos hacemos muchos planteamientos y nos abrimos muchas puertas.

La Rueda Lakota
(Rueda de la Medicina)

La versión de la rueda que se utiliza con más frecuencia proviene de la tradición Lakota, pero existen muchas variantes y ninguna es correcta o incorrecta, sino que cada una se adapta mejor a cada tipo de persona. La rueda se divide en cuatro cuadrantes que se corresponden con los puntos cardinales. El círculo dividido en cuatro, el mismo que en la cruz celta, es un antiguo signo de totalidad...
La rueda no sólo representa la orientación en términos de dirección, también representa el paso del día a la noche y al nuevo amanecer, y traza el ritmo del año, empieza por la primavera, sigue con el verano, el otoño, el invierno y de nuevo la frescura de la primavera. La vida humana también queda reflejada en ella, desde el nacimiento hasta el renacimiento, pasando por la juventud, la madurez y la muerte, pues a la visión despierta le resulta evidente que la vida no comienza con el nacimiento ni termina con la muerte: todo es circular, se repite, se transforma y se vuelve a repetir en una octava mayor de la espiral.

Este
El Este es el punto cardinal por el que sale el Sol. Podemos visualizarlo "entrando" en la rueda del mismo modo que lo hacemos en nuestra encarnación física.
Su elemento es el fuego, su color es el amarillo, su animal totémico es el águila que vuela alto y posee una vista de largo alcance, y su cuerpo celestial asociado es el Sol.
El Este equivale a la primera llamada del clarín al amanecer: es la primavera y trae la claridad. Es el momento de la encarnación, de la entrada en la materia y la infancia. Equivale al reino de la humanidad (en contraposición al reino vegetal, animal o mineral) y está específicamente relacionado con el espíritu, o quizá la intuición en el sentido en que C.G. Jung emplea el término de psicología, esto es, la capacidad de percibir los significados y propósitos generales, de ir con inspiración y "ver" al otro lado de las esquinas, pues para la visión holística a veces las esquinas no existen.
La muerte y la vejez son los enemigos del Este, no en el sentido de la sabiduría y la transformación, sino en el sentido restrictivo de la pérdida de la visión, del movimiento y de las potencialidades, y también por su herencia de miedo.
En el Este determinamos cómo emplearemos las energías a todos los niveles. Es el "lugar de la vista de largo alcance" y quizás el más abstracto de los cuatro cuartos.

Sur
Después del Este, siguiendo las manecillas del reloj, viene el Sur. El Sur está relacionado con el mediodía, el verano, el color rojo. Es la época de la juventud, la época en que aún creemos, somos inocentes y nos preocupamos por nuestros sentimientos y por lo que nos rodea.
En términos humanos, el Sur corresponde a las emociones. El elemento del Sur es el agua y su cuerpo celestial la Luna, reina de las mareas. Su animal totémico es el ratón, que puede parecer un animal humilde; sin embargo, todas las criaturas tienen el mismo valor, poseen un mensaje para nosotros y cualidades de las que podemos aprender. Con el ratón aprendemos la importancia de observar cuidadosamente, de ser en verdad quienes somos y estar en realidad donde estamos, algo necesario para tomar decisiones inteligentes.
La función del Sur se puede equiparar a lo que, según Jung, es la función del sentimiento: identificar aquello que tiene valor y significa algo para nosotros, para nuestros seres queridos y la sociedad en que vivimos. El sentimiento nos trae comodidad, unifica y favorece el crecimiento cultural.
El enemigo del Sur es el miedo, que mata nuestra habilidad para tomar decisiones y nos paraliza. El sur representa el reino vegetal, el que aporta la energía y es el lugar "cercano".

Oeste
Llegamos ahora al Oeste, dirección del elemento tierra, de la noche y el otoño. Su color es el negro y es el hogar del reino mineral de la vida infinitamente lenta y silenciosa que se desarrolla sobre la Tierra.
Su aspecto humano está relacionado con el cuerpo físico y por ello podemos asociar la función de las sensaciones, según Jung -el uso de los cinco sentidos ordinarios, lo "real"-.
El Oeste corresponde a la madurez, la época en la que tenemos la fuerza para hacer cosas, para ayudar a otros -jóvenes y viejos- de forma práctica y activa. Sin embargo, el Oeste también tiene que ver con la introspección profunda y con la transición de un estado a otro; también con la intuición, pero de un modo más interior que el Este.
Su animal totémico es el grizzli u oso gris, el más fuerte de todos, el que se cura a sí mismo con su conocimiento instintivo de las hierbas y que conoce la necesidad de prepararse para el futuro (por ello come y se aprovisiona para hibernar).
Su cuerpo celestial asociado es la Tierra; su enemigo, la falta de fuerzas. El Oeste es el dominio de los poseedores de la energía, el lugar para "mirar por dentro".

Norte
Finalmente estamos en el cuadrante consagrado al Norte, donde el color es el blanco de la nieve, de acuerdo con el invierno. El Norte se corresponde a la medianoche y su cuerpo celestial lo constituyen las estrellas. Su elemento es el aire y se asocia con el conocimiento y la sabiduría (en función del pensamiento, que para Jung esclarece y clasifica, conduciendo al conocimiento profundo).
En términos humanos, éste es el dominio de la mente (no es lo mismo que el cerebro) y está asociado con quienes reciben energía: el reino animal.
Su animal totémico es el búfalo. El búfalo era de vital importancia para los indios norteamericanos, que lo utilizaban todo de él: su carne para comer, la piel para ropas y tipis, los huesos para armas y utensilios. Los búfalos no eran explotados, eran honrados, al igual que todos los animales, como manifestaciones del Gran Espíritu. Las manadas de búfalos que atraviesan las praderas reflejan la movilidad del aire. Por otra parte, los muchos usos que se le dan al búfalo ilustran la adaptabilidad del elemento.
Correspondiente a la vejez y a la muerte, y también al tiempo indefinible entre las encarnaciones, el Norte es el "lugar del conocimiento". Su enemigo es la seguridad.

Arriba, Abajo y en el Centro
Hasta ahora, nuestra rueda ha tenido dos dimensiones, pero no debemos olvidar las otras tres posiciones que señalan nuestro lugar en el universo y que también son relevantes en nuestro viaje por el Mundo Medio, el Mundo Superior y el Mundo Inferior.
Arriba está el denominado Padre Cielo, que nos enseña a expandirnos, a hacernos más grandes, a encontrar la relevancia, el significado y la luz de la verdad. El Padre Cielo nos insta a movernos, espiritual, conceptual y materialmente. Como un buen padre humano, su amor siempre está presente, pero su aprobación es condicional. No nos traza patrones, pero nos anima a encontrar nuestras propias normas, a desarrollarnos ya a mejorar sin abandonar nuestra propia senda.
Abajo es el reino de la Madre Tierra, hogar de nuestros ancestros y de nuestro poder instintivo. La Madre Tierra nos muestra los caminos hacia nuestras propias profundidades, a nuestras fuentes más profundas, y nos ayuda a acceder a todos los talentos que poseemos. Como una buena madre humana, su amor siempre está disponible y su aceptación es incondicional, pero nos pide que nos aceptemos como somos y nos veamos con honestidad y coraje para poder crecer.
El Centro es el lugar de la quietud y el aplomo. Es ese siempre significativo vacío dentro de nosotros en el que podemos escuchar una "vocecita tranquila". También se asocia al quinto y más sutil elemento, el éter, que informa e interrelaciona a los otros cuatro. El centro es la totalidad del año, del ciclo, del cosmos. Es el lugar de la espiritualidad y de la imaginación y podemos vincularlo a la sexualidad como función que genera vida nueva, inspiración, poesía, que nos envía a la búsqueda de la totalidad.

Situación de la Rueda
La rueda puede -y debe- situarse físicamente en nuestro entorno con ayuda de la meditación o como preludio de un viaje. Podemos hacerlo utilizando una esterilla circular, una mesa, una bandeja o lo que tengamos a mano. No nos hará falta una brújula en casa, pues las direcciones sólo deben ser más o menos correctas, pero de noche en un lugar desconocido, no nos iría mal para cerciorarnos.
Es importante dejarse llevar por las propias sensaciones al imaginar la rueda. ¿Qué asociamos con el Sur? ¿Y con el Norte? Y así sucesivamente.
Veamos algunos objetos que podemos colocar en los cuatro puntos del círculo.
Este: Varias velas atadas con una cinta amarilla, un huevo (ornamental o real), fotos del amanecer, cualquier objeto amarillo o luminoso, plumas de ave, cualquier cosa específicamente humana y que hable de la iluminación (como la representación del hombre en el universo, del Leonardo da Vinci, por mencionar un ejemplo).
Sur: Agua en un tazón rojo, algo de color rojo, una planta, un adorno que muestre la Luna, fotos de plantas, ¡hasta un trozo de queso! (para asociarlo a los ratones y a la leche).
Oeste: Aquí podríamos colocar todo tipo de piedras (preciosas o semipreciosas), hierbas, nueces y un recipiente con tierra, objetos de color negro o la reproducción de la pata de un oso.
Norte: Algo de color blanco que sugiera la nieve, la cima de una montaña o la claridad, figuras de animales, especialmente el búfalo; mariposas, semillas de plantas que transporte el viento, representaciones de un consejo de ancianos, una carta astral. Aquí podemos quemar varillas aromáticas o colocarlas como representación del incienso, el don del aire.
Centro: Podemos encender una vela en reconocimiento a la presencia del espíritu. Después de encender la vela, tenemos que movernos en la dirección del Sol como señal de respeto a los poderes que estamos honrando.

Invocando a las Direcciones
Tenemos que descubrir nuestra propia forma de invocar a las direcciones una vez colocada la rueda.
Una manera de hacerlo puede ser cerrando los ojos y pronunciando lo que nos dicte la propia mente: imágenes, asociaciones, sentimiento o incluso alguna poesía. Por ejemplo, hacia el Sur podemos decir: "Espíritu del Sur, te pido que hoy estés aquí conmigo. Calor, verdor suntuoso, belleza, viajo en tus brazos. Ayúdame a encontrar al joven que hay dentro de mí y a descubrir todas las cosas pequeñas y humildes que son tan importantes. Que la Luna actúe sobre las mareas de mi alma y yo camine sin miedo, con plena confianza."
No hay que olvidarse de invocar al Padre Cielo, a la Madre Tierra y también al Centro.
Como preparación para las próximas tareas, nos dejaremos invadir por la paz y la plenitud y permitiremos que nos dominen.
Las direcciones quizá se entiendan mejor si pensamos en ellas como poderes cósmicos inteligentes y de gran magnitud. No están ceñidas a los cuartos designados, sino que más bien éstos se utilizan como un medio para llegar a contactar a esos poderes.
También se puede emplear la rueda con fines terapéuticos. Por ejemplo, quizás aprendas a ser más divertida, si eres mujer, e interesarte por lo que te rodea y recibir la inocencia y la espontaneidad que conocías cuando eras pequeña. Con esta finalidad, una vez situada en tu propia rueda e invocando a las direcciones, puedes decidir "sentarte" en el cuadrante consagrado al Este para absorber sus cualidades, para hacerte más afectuosa, más joven, más sencilla...

"Los nuevos chamanes" (Teresa Moorey)

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