La Libertad de Elegir

Todo es posible si se tiene un firme propósito.
Se habla mucho de libertad, pero ¿somos realmente libres a la hora de elegir?

Existen demasiados condicionamientos, unos inconscientes y otros no tanto, que nos impiden elegir desde esa libertad que tanto creemos tener y merecer y que, sin embargo, nos aterra.
Hace algún tiempo ya, está ocurriendo un fenómeno poco menos que curioso, podríamos llamarlo "gurismo". Aunque no sea nada nuevo, ya que no hay nada nuevo bajo el cielo, de hecho es tan viejo como el ser humano; sólo cambian las formas externas, en esencia todo sigue igual; pero, volviendo al tema del "gurismo", se está dando una nueva especie de personas que quieren arreglarnos la vida, y por otra parte, personas que buscan desesperadamente que otros les arreglen la misma vida.

La verdad es que nadie nos va arreglar ni la vida ni nada. La vida como todo lo que hay en ella es sencillez, naturalidad y amor, y todos los aditivos que le damos no hacen sino confundir aún más a las mentes ingenuas. También es cierto que podemos hacer y mucho en nuestro propio desarrollo y mejora, en todos los niveles y en todas las áreas, de hecho es una responsabilidad, que frecuentemente queremos eludir, aunque afortunadamente no siempre, al menos en cuanto a la comodidad que nos pueden dar los bienes materiales.

Después del condicionamiento cultural, social, racial, religioso, familiar, que todos hemos recibido, está la publicidad, las presiones, la pareja, los jefes y ahora estos nuevos "gurús" que intentan decirnos cómo podemos vivir más y mejor.
La verdadera función de estas personas, les llamemos "gurús", maestros, guías, coach, etc., debería ser el de ponernos en contacto con el verdadero guía que está en nuestro interior. Esto es, guiarnos a recuperar esa confianza en nosotros mismos, a elevar nuestra autoestima en tiempos difíciles y de dificultades y no cargarnos, precisamente, con nuevas formas que en lugar de clarificar confunden aún más.

Como decía anteriormente la vida es demasiado sencilla, quizá sea en esa sencillez donde nos perdemos. Deja de buscar a ese maestro o gurú y búscate a ti mismo, porque ahí es donde está tú verdad y tú libertad, ahí poco a poco es donde vas a encontrar el sentido de tu vida, la plenitud, las ganas y la alegría de vivir desde tu libertad y no condicionado por nada ni por nadie.

Aprende a desprenderte de todos los condicionamientos que te limitan y no te crees otros nuevos. Recuerda que el mejor aspecto de la verdad es su carácter oculto, está ahí para que todos la vean, pero son sólo unos pocos los que la ven. Atrévete a vivir tu vida desde la libertad y no cambies unas cadenas por otras.

Las más de las veces actuamos buscando la aprobación y el reconocimiento de los demás cuando lo único que deberíamos ambicionar es nuestro propio sentido de integridad e inocencia. Mira el mundo cada día como si fuera nuevo, como si lo vieras por primera vez, rompe el espejo en el que te reflejas y adéntrate en la niebla de lo nuevo y lo desconocido.

Aprende la excitación que significa hacer algo sin saber qué es lo que te espera con ese acto, hacer las cosas sin esperar nada a cambio. Lánzate al vacío de tus miedos y descubre que estás seguro y a salvo. Y sobre todo no olvides nunca que siempre tienes la Libertad de Elegir.