Siempre que alguien hace aquello que le entusiasma, es que está siguiendo su Leyenda. Sucede que no todos tienen el valor de afrontar sus propios sueños.
Existen cuatro obstáculos:
1. El primer obstáculo es que la persona escucha desde niño que todo lo que deseó vivir es imposible. Crece con esta idea, y a medida que acumula años, acumula también capas de prejuicios, miedos, culpas. Llega un momento en el que su Leyenda Personal está tan enterrada en su alma que ya no consigue verla. Pero ella permanece allí.
2. Si tiene el valor de desenterrar sus sueños, entonces enfrenta el segundo obstáculo, el amor. Ya sabe lo que desea hacer, pero piensa que puede herir a los que le rodean si deja todo para seguir sus sueños. No entiende que el amor es un impulso extra y no algo que le impide seguir adelante. No entiende que, aquellos que realmente le quieren bien, están deseando que él sea feliz y listos para acompañarlo en esta aventura.
3. Después de aceptar que el amor es un estímulo, la persona se encuentra ante un tercer obstáculo: el miedo a las derrotas que encontrará en su camino. La persona que lucha por sus sueños sufre mucho más cuando algo fracasa, porque no tiene la famosa disculpa: “ah, es que en realidad yo no quería exactamente esto…”. La persona quiere, sabe que allí está apostando todo y sabe también que el camino de la Leyenda Personal es tan difícil como cualquier otro camino – con la diferencia de que en éste está su corazón. Entonces, tiene que estar preparada para tener paciencia en los momentos difíciles, y saber que el Universo está conspirando a su favor, aunque no lo entienda.
Las derrotas ocurren. Cuando empieza a luchar por sus sueños, la persona no tiene experiencia y comete muchos errores. Pero lo importante de la vida no es caer sino levantarse.
Después de superadas las derrotas – y siempre las superamos – nos sentimos con mucha más euforia y confianza. En el silencio del corazón, sabemos que estamos siendo dignos del milagro de la vida. Cada día, cada hora, es parte del Combate Digno. Pasamos a vivir con entusiasmo y placer. El sufrimiento muy intenso e inesperado termina pasando más rápido que el sufrimiento aparentemente tolerable, ya que éste se arrastra durante años, y va corroyendo nuestra alma sin que nos demos cuenta de lo que está sucediendo… hasta que un día ya no podemos librarnos de la amargura, y ella nos acompaña durante el resto de nuestras vidas.
4. Después de desenterrar su sueño, usar la fuerza del amor para apoyarlo, pasar muchos años conviviendo con las cicatrices, la persona se da cuenta, de repente, que lo que siempre deseó está ahí, esperándole, tal vez al día siguiente. Entonces aparece el cuarto obstáculo: el miedo a realizar el sueño por el cual luchó toda su vida.
Oscar Wilde siempre decía: “La gente siempre destruye aquello que más ama”. Y es verdad. La simple posibilidad de conseguir lo que se desea hace que el alma se llene de culpa. La persona mira a su alrededor, ve que muchos no lo consiguieron y entonces piensa que no lo merece. Olvida todo lo que superó, todo lo que sufrió, todo a lo que tuvo que renunciar para llegar hasta donde ha llegado.
Existe mucha gente que, al tener la Leyenda Personal al alcance de la mano, hizo una serie de tonterías y terminó sin llegar hasta su objetivo – cuando le faltaba apenas un paso. Este es el más peligroso de los obstáculos, porque tiene una cierta aureola de santidad: renunciar a la alegría y a la conquista. Pero si la persona entiende que es digna de aquello por lo cual luchó tanto, entonces se transforma en un instrumento del Espíritu. Ayuda al Alma del Mundo y entiende por qué está aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario