1. UN PODEROSO VIRUS VIENE DEL SOL: El poderoso virus de la Tolerancia. Nos infectará de una irresistible necesidad de entender al prójimo. Ese virus nos hará pensar que hay más de una verdad en el mundo y que las creencias de los hermanos son para compartirlas, no para confrontarlas.
2. UN TERREMOTO DE MÁXIMA AMPLITUD: Un fenómeno tectónico que derrumbará prejuicios y limitaciones. Una tremenda sacudida a nuestros dogmas y falsa moralina. Las bases de nuestra razón se quebrarán y procederemos a la gran reconstrucción de nuestros paradigmas.
3. LA MÁS GRANDE INUNDACIÓN: Un Diluvio de esos que nos ruboriza nombrar, pero que nos morimos por escuchar. Un Diluvio de Amor. Un Diluvio de Amor, que nos hará sentirnos llenados de Amor hasta los huesos y flotar en los más tiernos sentimientos. Abrirá las compuertas de nuestro Corazón antes de que nos sequemos de indiferencia.
4. UN HURACÁN DE FRATERNIDAD: Un franco ventarrón que hará volar por los aires nuestras supuestas diferencias y nos dejará desnudos y sin máscaras. Derribará las paredes de nuestra hipocresía y echará por el suelo nuestras mentiras. Será un soplo refrescante en nuestras relaciones con todos los seres.
5. UN INCENDIO DE VERDADERA PASIÓN: Incinerará nuestra mediocridad y no quedarán ni las cenizas de nuestra desgana y apatía. Encenderá nuestros ánimos hasta que ardan nuestras voluntades, y como un ave fénix, resurja este espléndido Ser Humano Sin Límites.
6. UNA GIGANTESCA OLA DE INTELIGENCIA: Será tan grande, que a su paso, barrerá con toda nuestra ignorancia, arrastrará nuestra oscuridad y estupidez, y nos dejará el terreno limpio para sembrar las más grandes ideas y los más Nobles Ideales.
7. UNA INVASIÓN DE NUEVOS SERES: Una invasión de Seres Cósmicos, infiltrados como nuestros hijos, sobrinos o nietos, devastadores de todo lo inservible, lo caduco, lo anacrónico, lo inútil. Un verdadero ejército de constructores con Fe en nuestros ideales para realizarlos Juntos y en Armonía, por Amor a esta Bella Humanidad.
La Madre Tierra continúa con su proceso de alineación y limpieza. México cubierto bajo aguas producto de dos tormentas tropicales que entraron al país moviéndose simétricamente en la misma dirección. Recordemos las palabras del Maestro Jesús en la pasada meditación mensual:
“Las fuertes lluvias, tormentas y huracanes son medidas de limpieza y sanación emocional. A través de las lluvias Gaia renueva el cuerpo emocional colectivo, desprendiéndose de la tristeza y el dolor a través del llanto liberador. Al mismo tiempo los huracanes son poderosos vórtices de transmutación de la densidad acumulada, es la forma en la que Gaia grita con gran intensidad para liberar las energías densas fuertemente cristalizadas en la conciencia colectiva y a nivel físico en la Tierra. Por ello cuando hay lluvias y tormentas, ustedes se vuelven más sensibles a nivel emocional.
La Tierra es por lo tanto, el espejo de despertar colectivo y ella les muestra cada uno de los procesos que están viviendo a nivel interior.” Y estas palabras transmitidas en la meditación mensual de julio: “En los casos de eventos naturales, tales como huracanes o terremotos, ustedes no deben dirigir su Luz hacia la naturaleza, sino al plano colectivo mental de la humanidad, pues es en ese plano donde Gaia necesita más trabajo de limpieza y sanación, ya que ahí es donde se mantienen adheridos los patrones energéticos del miedo.
En lugar de colocarse en la frecuencia del miedo y comenzar a enviar Luz para detener un proceso que por sí mismo es necesario y natural, les pedimos que se sintonicen con Gaia desde su corazón, para que ella les brindé comprensión acerca del proceso que está viviendo”.
Sostengamos entonces la visión de la RED DE VIDA, para irradiar Luz a la consciencia colectiva humana, de modo que podamos transmutar las energías de miedo sostenidas por las personas en este proceso natural y necesario para GAIA.
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