domingo, noviembre 18, 2018
Negocios Legítimos
No me hables de negocios legítimos. ¿Qué pasa con todas esas empresas químicas que arrojan toda esa mierda a los ríos y hacen que nazcan esos niños tan deformes?
Como empleado de una empresa, tú puedes decir que no cuando te asignen un trabajo o una tarea que no es ética. No tienes por qué negar el tratamiento de una persona enferma que carece de seguro médico. Nadie te obliga a llamar por teléfono y acosar a una anciana que está agobiada por las deudas. Tú puedes decir no. “No” es una palabra tan poderosa que Gandhi, un hombre bajito pequeño y vestido con harapos, puso de rodillas al poderoso imperio británico pronunciando esa palabra.
Si tienes conocimiento de algunas prácticas empresariales poco honestas y miras para otro lado o dices que “solo cumples con lo que te ordenan”, di ¿dónde está la diferencia? Eres tan culpable como la gente para la que trabajas.
Se observa un nivel de obediencia que resulta perturbador. Un abrumador número de personas buenas han cedido a las presiones de la autoridad y han realizado actos que son crueles y despiadados. Hombres y mujeres que normalmente son responsables y decentes en su vida rutinaria se han visto seducidos por las artimañas de la autoridad.
En el trabajo no existe nadie que pueda enterrarte vivo ni que pueda eliminarte, por esa razón se debe luchar por lo que es justo.
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