Así como te he elegido, me he mirado en tus ojos y he encontrado mi reflejo; así, en tus Palabras resonaban acordes antiguos de mi corazón.
Eso, eso mismo es lo que me ha evocado un recuerdo profundo, una certeza.
Yo no quiero convencerte, prefiero ConVidArte con mi propia Vida en un banquete de frutos diversos... y que puedas ELEGIR.
Te Amo y no quiero cambiarte, me parece contradictorio, me resulta lastimero y hasta humillante.
Te Amo y somos diferentes, por eso te amo; porque allí en esa diferencia que nos ennoblece está la grandeza de lo verdaderamente amado.
Mis fundamentos, los que me fundan, no quisiera nunca que nos CON-Fundan; los tuyos, son tuyos y yo los respeto. No quiero cambiarte. Te Amo y lo celebro, como se celebra estar vivo: te invito a mi vida.
Un día importará poco lo que ganaste.
Ese día no será relevante lo que perdiste.
En ese momento…
cuando tu presencia actual sea un recuerdo
y tu alma habite otros parajes...
Seguirá presente el aroma que esparciste.
Seguirán resonando las intenciones que activaste.
Seguirá pulsando el latido de aquellos corazones
que un día fuiste capaz de acariciar.
No importará dónde estés.
Lo relevante será desde dónde estuviste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario