a conocer sus técnicas curativas,
probadas y usadas por cientos de miles de personas,
con éxito, en todo el mundo; para el remedio de síntomas como: Depresión, Estrés, Ansiedad.
Dolores musculares y deterioros óseos.
Problemas respiratorios y alergias.
Dependencias y algias
Algunas Imágenes de este Blog, han sido sacadas de Internet. Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio, nos lo hacen saber y serán retiradas inmediatamente.
domingo, marzo 26, 2017
Personalidad y Eneagrama
El Eneagrama es un sistema de representación caracterológico que define nueve tipos de personalidades, llamados Eneatipos. El Eneagrama está basado en un antiguo sistema de conocimiento sobre las tipologías humanas y constituye una poderosa herramienta de ayuda para comprendernos y comprender a quienes nos rodean. Si bien, no está claro el origen del Eneagrama en la historia de la humanidad, algunos autores afirman que surge entre los sufíes, 2.000 años antes de Cristo. Sin embargo, recién en el siglo pasado el Eneagrama se comienza a difundir en occidente y se
empieza a utilizar como herramienta de crecimiento personal.
Breve descripción de los nueve Eneatipos que conforman el Eneagrama:
Eneatipo 8: El líder. Su pecado es la lujuria, tienen mucha autoconfianza, son avasalladores, tienen muy claro lo que desean, poseen una fuerte personalidad. Defensores de sus cercanos. Los 8 evitan la debilidad. Perciben la vida como una lucha, les gusta dejar en claro que ellos son los que están al mando.
Eneatipo 9: El conciliador. Su pecado es la pereza. Se funden con el entorno y les cuesta mucho expresar sus necesidades. Entienden todas las opciones y es muy difícil discutir con ellos, pues evitan como puedan el conflicto. Se sienten incómodos ante cualquier tensión o falta de armonía entre las personas. Para ellos nada tiene mayor importancia que la paz y la tranquilidad.
Eneatipo 1: El perfeccionista. Su pecado es la ira, que ellos reprimen pues no la consideran una cualidad deseable. Buscan la perfección y hablan en términos de bien y mal. Están siempre ocupados siendo perfectos, haciendo las cosas bien y exigiéndole a los demás que lo sean. Les molestan los errores propios, ajenos, importantes o irrelevantes.
Eneatipo 2: El altruista. Su pecado es el orgullo. Es el tipo de personalidad que necesita sentirse necesitada. Muy generosos dan fingiendo no esperar, pero en realidad buscan agradecimiento. Evitan reconocer que tienen sus propias necesidades, pero ven rápidamente las carencias de los otros, se enorgullecen de ser serviciales.
Eneatipo 3: El exitoso. Su pecado es la vanidad. Se desarrollan en función de brillar para el resto de las personas. Están muy identificados con su rol, y suelen conseguir lo que se proponen para despertar admiración, no soportan el fracaso.
Eneatipo 4: El especial. Su pecado es la envidia. Para ellos es muy importante ser únicos y singulares. Se experimentan a sí mismos como personas muy emotivas y de gran sensibilidad; de ningún modo como simples personas corrientes, consideran que los demás difícilmente consiguen entenderlos.
Eneatipo 5: El intelectual. Su pecado es la avaricia. A este tipo pertenecen los tipos intelectuales y científicos que coleccionan conocimientos, que nunca llegan a usar pues no se consideran lo suficientemente preparados. Son muy austeros, observadores y estudiosos. Les parece muy importante no dejarse involucrar en eventos sociales que les resulten aburridos, es decir, que no les ayuden a aprender algo.
Eneatipo 6: El leal. Su pecado es la cobardía. Suelen imaginar siempre los peores escenarios futuros, lo que genera un oculto miedo por lo que les pudiera pasar. Como una forma de buscar seguridad, consideran que la vida está regida por leyes, reglas y normas. Muy responsables y respetuosos de la autoridad que consideran fiable.
Eneatipo 7: El alegre. Su pecado es la gula. Huyen del presente, planificando constantemente actividades para el futuro. Como no se quieren perder nada, no profundizan tampoco en nada. Usan una máscara de alegría, evitando el dolor en todas sus formas. Son optimistas y amantes de la aventura.
El Uno dice, "Si yo puedo hacer todo mi entorno y a mí mismo perfectos, quizás, estaré seguro".
El Dos dice, "Si yo puedo hacer que otros me amen y dependan de mí, quizás, estaré seguro".
El Tres dice, "Si los demás me ven como una persona exitosa, quizás, estaré seguro".
El Cuatro dice, "Si yo puedo ser amigo de la oscuridad y llegar a conocer mi propio dolor, quizás, estaré seguro".
El Cinco dice: “Si yo puedo guardar mi mente enfocada en asir las complejidades del mundo, quizás, estaré seguro”.
El Seis dice, "Si yo puedo mantenerme alerta a todos los peligros posibles y hallo aliados confiables, quizás, estaré seguro".
El Siete dice, "Si yo puedo distraerme con el placer y evitar pensamientos amenazantes, quizás, estaré seguro".
El Ocho dice, "Si yo puedo intimidar y dominar a los demás, quizás, estaré seguro".
El Nueve dice, "Si yo puedo guardar a una mente abierta a todas las posibilidades, quizás, estaré seguro".
Breve descripción de los nueve Eneatipos que conforman el Eneagrama:
Eneatipo 8: El líder. Su pecado es la lujuria, tienen mucha autoconfianza, son avasalladores, tienen muy claro lo que desean, poseen una fuerte personalidad. Defensores de sus cercanos. Los 8 evitan la debilidad. Perciben la vida como una lucha, les gusta dejar en claro que ellos son los que están al mando.
Eneatipo 9: El conciliador. Su pecado es la pereza. Se funden con el entorno y les cuesta mucho expresar sus necesidades. Entienden todas las opciones y es muy difícil discutir con ellos, pues evitan como puedan el conflicto. Se sienten incómodos ante cualquier tensión o falta de armonía entre las personas. Para ellos nada tiene mayor importancia que la paz y la tranquilidad.
Eneatipo 1: El perfeccionista. Su pecado es la ira, que ellos reprimen pues no la consideran una cualidad deseable. Buscan la perfección y hablan en términos de bien y mal. Están siempre ocupados siendo perfectos, haciendo las cosas bien y exigiéndole a los demás que lo sean. Les molestan los errores propios, ajenos, importantes o irrelevantes.
Eneatipo 2: El altruista. Su pecado es el orgullo. Es el tipo de personalidad que necesita sentirse necesitada. Muy generosos dan fingiendo no esperar, pero en realidad buscan agradecimiento. Evitan reconocer que tienen sus propias necesidades, pero ven rápidamente las carencias de los otros, se enorgullecen de ser serviciales.
Eneatipo 3: El exitoso. Su pecado es la vanidad. Se desarrollan en función de brillar para el resto de las personas. Están muy identificados con su rol, y suelen conseguir lo que se proponen para despertar admiración, no soportan el fracaso.
Eneatipo 4: El especial. Su pecado es la envidia. Para ellos es muy importante ser únicos y singulares. Se experimentan a sí mismos como personas muy emotivas y de gran sensibilidad; de ningún modo como simples personas corrientes, consideran que los demás difícilmente consiguen entenderlos.
Eneatipo 5: El intelectual. Su pecado es la avaricia. A este tipo pertenecen los tipos intelectuales y científicos que coleccionan conocimientos, que nunca llegan a usar pues no se consideran lo suficientemente preparados. Son muy austeros, observadores y estudiosos. Les parece muy importante no dejarse involucrar en eventos sociales que les resulten aburridos, es decir, que no les ayuden a aprender algo.
Eneatipo 6: El leal. Su pecado es la cobardía. Suelen imaginar siempre los peores escenarios futuros, lo que genera un oculto miedo por lo que les pudiera pasar. Como una forma de buscar seguridad, consideran que la vida está regida por leyes, reglas y normas. Muy responsables y respetuosos de la autoridad que consideran fiable.
Eneatipo 7: El alegre. Su pecado es la gula. Huyen del presente, planificando constantemente actividades para el futuro. Como no se quieren perder nada, no profundizan tampoco en nada. Usan una máscara de alegría, evitando el dolor en todas sus formas. Son optimistas y amantes de la aventura.
El Uno dice, "Si yo puedo hacer todo mi entorno y a mí mismo perfectos, quizás, estaré seguro".
El Dos dice, "Si yo puedo hacer que otros me amen y dependan de mí, quizás, estaré seguro".
El Tres dice, "Si los demás me ven como una persona exitosa, quizás, estaré seguro".
El Cuatro dice, "Si yo puedo ser amigo de la oscuridad y llegar a conocer mi propio dolor, quizás, estaré seguro".
El Cinco dice: “Si yo puedo guardar mi mente enfocada en asir las complejidades del mundo, quizás, estaré seguro”.
El Seis dice, "Si yo puedo mantenerme alerta a todos los peligros posibles y hallo aliados confiables, quizás, estaré seguro".
El Siete dice, "Si yo puedo distraerme con el placer y evitar pensamientos amenazantes, quizás, estaré seguro".
El Ocho dice, "Si yo puedo intimidar y dominar a los demás, quizás, estaré seguro".
El Nueve dice, "Si yo puedo guardar a una mente abierta a todas las posibilidades, quizás, estaré seguro".
Publicado por Centro Fénix en domingo, marzo 26, 2017
Etiquetas: Conocimiento, Movimientos, Regalos, Viaje
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario