En nuestra vida siempre estamos moviéndonos hacia algún lugar, ya sea física o metafísicamente hablando. Las direcciones que llevamos en nuestro caminar por nuestra amada madre Tierra son ocho: Norte, Sur, Este, Oeste, Noroeste, Noreste, Suroeste y Sureste.
Cada dirección se relaciona y tiene algunas características específicas que siempre es conveniente conocer porque nos van a estar indicando nuestra actitud y nuestro ánimo presente en esos momentos actuales de nuestra vida. Muchas veces no sabemos hacia donde nos dirigimos, de una manera consciente; conocer las características de cada dirección nos puede ayudar a vislumbrar qué es lo que está rigiendo nuestra vida en esos momentos específicos de nuestra existencia. También nos va a permitir darnos cuenta qué, cómo y cuándo cambiamos nuestra dirección específica.
Este
Empieza cada día con un espíritu nuevo
El Este es el lugar del nacimiento y del renacimiento. Es la dirección de la renovación. El Este es el lugar del candor y de la inocencia, porque es la dirección de cada partida, de cada inicio.
El Este es el lugar de la vida que nace, que se renueva. Su símbolo es el fuego. Su color el amarillo. La energía del este es masculina. La estación es la primavera. El número que rige el Este es el uno (1).
Sur
Escucha tus emociones
El Sur es la dirección del verano, de la juventud, del vigor físico. Es el lugar del cuerpo y de las emociones. Es el descubrimiento de los sentidos, de la belleza de la vida que induce sentimientos de amor hacia toda la naturaleza y la humanidad. También enseña a no ceder e incluso rebelarse contra las injusticias y, sobre todo, a no retroceder en el Gran Camino de la Rueda de la Vida. Es la sede de las emociones, simbolizadas por el agua.
Su color es el rojo. El número del Sur es el tres (3). El Sur es el lugar de la inocencia, de la confianza y de la percepción íntima de la naturaleza de nuestro corazón.
Oeste
Enfréntate a lo desconocido sin miedo
El Oeste es el lugar de los sueños y de la meditación. La mente gira al Oeste para enfrentar sus miedos y salir renovada, más fuerte y decidida que antes a proseguir el Camino en la Gran Rueda de la Vida. El Oeste es la dirección de la consciencia de que todo termina. Todo inicio tiene un final y cada final renace en cada inicio.
El Oeste es la dirección de la materia. El símbolo del Oeste es la Tierra. Su color es el negro. El número del Oeste es el dos (2). La estación es el otoño.
El Oeste es el lugar donde descansa la Tierra. Significa meditar sobre la naturaleza y sobre su propio papel en su interior.
Norte
El Norte controla la mente
En tu viaje has de aprender que todo es transitorio, has de detenerte para contemplarte a ti mismo y al mundo.
El Norte es la dirección de la mente. Su símbolo es el aire. Su color es el blanco y su número es el cuatro (4).
El Norte es el lugar del inicio, de la renovación y de la purificación. La purificación física, mental y espiritual, y la voluntad te conducirán a nuevos niveles de conciencia y de realización.
Suroeste
Siente la vida
Tienes la fuerza para enfrentarte a tus emociones aunque te dé miedo. Tu cuerpo aguantará, siempre que te dejes llevar por tu corazón sin miedo. Has de escuchar tus emociones para enfrentarte a lo desconocido, así como a lo conocido. Descansa, medita y sueña para que tus emociones se inunden de paz, amor y dicha.
La dirección del Suroeste es meditar sobre los sentimientos que provoca la naturaleza en uno, así como sobre el propio papel en la vida. El número del Suroeste es el ocho (8). El color es el verde. Su símbolo es el río. La estación es la transición entre el verano y el otoño.
Noroeste
Control de la mente ante los miedos
Has de aprender que todo es transitorio. Mediante los sueños y la meditación debes contemplarte a ti mismo. Has de controlar tu mente para enfrentar tus miedos y salir renovado. Has de ser muy consciente de que todo tiene un principio y todo tiene un final. Renacer en el inicio. La dirección es integrar materia y mente. La mente moldea la materia.
El símbolo del Noroeste es el viento. La estación es la transición entre el otoño y el invierno. El número que rige la dirección del Noroeste es el seis (6). El color es el índigo.
Noreste
La mente dirigida hacia su destino espiritual
Cuando aprendemos que todo es transitorio vivimos nuestra vida con un espíritu nuevo cada día, renaciendo de las propias cenizas a cada instante sin aferrarnos a nada. Hemos de renacer cada día purificando el cuerpo, la mente y el espíritu.
El símbolo del Noreste es el volcán. Su color es el ámbar. La estación es la transición entre el invierno y la primavera. Su número es el cinco (5). El Noreste es la dirección de la mente al servicio del espíritu.
Sureste
El espíritu se manifiesta en el corazón
Tu espíritu es joven y vigoroso. Mantiene tu cuerpo sano y tus emociones en paz y dicha. Cuando tu ser se deja guiar por el espíritu descubres la belleza de la vida y todos tus sentidos se encaminan hacia el amor por toda la naturaleza y por toda la humanidad.
La dirección es dejarse llevar por cualquier camino que tenga corazón. El símbolo del Sureste es el relámpago. El color es el anaranjado. El número es el siete (7). La estación es la transición entre la primavera y el verano.