El Oscuro Mar de la Cociencia

La eternidad es un soplo de aire en mis dedos,
chasquido mágico que provoca sacudones en el tiempo.

Puedo beberme todas las estrellas y
viajar a través de agujeros misteriosos y negros.

Puedo perder la memoria y renacer de mis cenizas,
dejando atrás lo más puro de mí o lo más abyecto.

La infinitud se pierde,
se coagula en la vía láctea de planetas dispersos
y en el caos se reordenan el todo y la nada y
vuelve a oírse el verbo que entona perfecto.

En un abrir y cerrar de ojos se mezclan los opuestos y
se contradicen las reglas, y las excepciones son lo cierto.

A un soplo de mis labios ya nada será de lo que creo,
ya de mis átomos quedará la nada de todo lo que ha sido hecho.

Sólo será la luz, como de un sonido el eco,
de un cuerpo mortal cuya carne será cenizas esparcidas en el caos eterno.

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Acerca de la Paz

Utiliza cada carta que escribas,
cada conversación que tengas,
cada reunión a la que asistas,
para expresar tus sueños y creencias esenciales.

Afirma ante los demás la visión del mundo que deseas.

Eres una fuente de vida y bondad libre y enormemente poderosa.

Afírmalo.

Difúndelo.

Irrádialo.

Piensa en ello día y noche ...
y asistirás a un milagro:
la grandeza de tu propia vida.

Robert Muller (Acerca de la Paz).

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Mensajes de la Tierra

Cada vez más personas experimentan momentos mágicos de comunicación con el agua, un árbol, una planta, un animal, el aire, el fuego… para darnos cuenta de nuestra verdadera fuerza, de nuestra verdadera sabiduría y de nuestra ilimitada capacidad de amar.
No tenemos que pretender estar, ir, oír, comprender y aprenderlo todo, solo tenemos que disfrutar de lo pequeño, volvernos a emocionar con el poder de sentir, con el poder de ser, de disfrutar de cada momento. Donde quiera que tengas que estar, con quien quiera que tengas que compartir, lo más importante es sentir la inocencia y la espontaneidad, sin miedo, y permitiendo que te guíe el corazón.

¿Te sientes atraído por muchos caminos, y todos te parecen mejor que el tuyo propio? Es el momento de que te des cuenta de que el objetivo de cualquier camino solo ha de ser definido por tu corazón.
La fortaleza está en la unión. Es Tiempo de Andar en Compañía.
Toma mucho el sol, el máximo de horas que puedas.
Rodéate de seres que sientes que te aman, únete a un grupo y comparte.

Practica una nueva forma de enraizamiento, haciéndote consciente de que un gran eje de luz procedente del sol central recorre todo tu cuerpo, y se introduce en la tierra hasta su centro. Es como un gran eje telúrico que conecta las energías del cielo con las de la tierra. Y tú, eres un vórtice energético en el que se producen comunicaciones entre los mundos, las vidas… sin tiempo.

Siempre estamos y estaremos unidos. Reclama tu energía femenina, conecta tu sexualidad a la tierra y haz de ello un acto sagrado. Realiza una conexión sagrada diaria con la tierra, posando tu zona genital y los pies a poder se descalzos en la misma tierra, sintiendo y permitiendo un vínculo desde tus genitales y la base de la columna con la tierra.

Siente la fuerza y compártela con ella, pídele ayuda cuando la necesites. Siente su amor y siente el respeto que te tiene.
Rodéate íntimamente de personas que te respeten y te amen, solo de personas que te respeten y te amen.
Descubre y explora tu parte femenina, vuelve a la delicadeza y disfruta de ello. Reclama tu parte femenina y fúndela en ti.

Genera y produce en compañía, crea uniones, pacta y prolifera, pon variedad en tu vida y comparte desde el corazón.
Deja secar las uniones, las amistades y los pactos que ya no te sirven y alimenta las uniones que te dan dicha.
Crea estabilidad y confianza a tu alrededor.
En estos momentos la seguridad procederá de la variedad, no dependas exclusivamente de una cosa, crea pilares y comparte.
Crea y muestra tus creaciones al mundo desde la belleza, el amor, el arte, el movimiento, la voz, la música, crea desde tu centro.
Es importante tener un objetivo. La acción es “seguir”.

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La Vida es un Canto a la Belleza

Saboreo cada acto.

Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí,
entonces me portaba como los demás querían y mi conciencia me censuraba.

Menos mal que a pesar
de mi esforzada buena educación
siempre había alguien difamándome.

¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó
que la vida no es un escenario!
Desde entonces me atreví a ser como soy.

El árbol anciano me enseñó
que todos somos lo mismo.

Soy guerrero: mi espada es el amor,
mi escudo el humor, mi hogar la coherencia,
mi texto la libertad.

Si mi felicidad resulta insoportable,
discúlpenme, no hice de la cordura mi opción.
Prefiero la imaginación a lo indio,
es decir, inocencia incluida.

Quizá solamente
teníamos que ser humanos.

Sin Amor nada tiene sentido,
sin Amor estamos perdidos,
sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo
transitando de espaldas a la luz.

Por eso es muy importante que sea el Amor
lo único que inspire tus actos.

Anhelo que descubras el mensaje
que se encuentra detrás de las palabras;
no soy un sabio,
sólo un enamorado de la vida.

La mejor forma de despertar
es hacerlo sin preocuparse
porque nuestros actos
incomoden a quienes duermen al lado.

La meta no existe,
el camino y la meta son lo mismo.

No tenemos que correr hacia ninguna parte,
sólo saber dar cada paso plenamente.

Cuando somos más grandes que lo que hacemos,
nada puede desequilibrarnos.

Pero cuando permitimos que las cosas
sean más grandes que nosotros,
nuestro desequilibrio está garantizado.

Quizá sólo seamos agua fluyendo;
el camino nos lo tenemos que hacer nosotros,
no permitas que el cauce esclavice al río,
no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.

Amo mi locura que me vacuna contra la estupidez.

Amo el amor que me inmuniza ante la infelicidad
que pulula por doquier, infectando almas
y atrofiando corazones.

La gente está tan acostumbrada a ser infeliz,
que la sensación de felicidad
les resulta sospechosa.

La gente está tan reprimida,
que la espontánea ternura
le incomoda y el amor
le inspira desconfianza.

La vida es un canto a la belleza,
una convocatoria a la transparencia.

Os pido Perdón, pero estoy vivo!

Chamalú 

Indio Quechua.

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¡Qué Abandone Mi Hábito de Ira!

"¡Oh tranquilidad eterna!
Sálvame de los ataques de la fiebre de la furia
que sacuden mis nervios e inflaman mi cerebro.

Que abandone el hábito de ira
que trae la desgracia para mi y mis compañeros.
No permitas que consienta oleadas de vejación egoísta
que me alejan del afecto de mis seres amados.

Que nunca avive mis resentimientos
alimentando cuidadosamente sus llamas.

¡Oh Reina de la Quietud!
Cuando sienta rabia coloca ante mí un espejo de disciplina
en el que me refleje afeado por la pasión.
No permitas que aparezca desfigurado ante otros
con mi rostro destrozado por la ira.

Resolveré las dificultades de la vida
a través de pensamientos y actos de amor, no de odio.
Bendíceme, que sea capaz de sanar las heridas de la ira en mí
con el bálsamo del autorespeto,
y las heridas de la ira en otros con el bálsamo de la gentileza.

Que pueda darme cuenta, OH ESPÍRITU,
que incluso mi peor enemigo sigue siendo mi hermano,
y que, igual que tú me amas a mí, le amas a él."

Paramahansa Yogananda

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La Verdad

“La verdad que condena no es verdad.
La verdad sólo libera.

La verdad que somete no es verdad.
La verdad sólo desata las cadenas.

La verdad que excluye no es verdad.
La verdad sólo reúne.

La verdad que se pone por encima no es verdad.
La verdad sólo sirve.

La verdad que desconoce la verdad de otros no es verdad.
La verdad es sólo reconocimiento.

La verdad que no mira a los ojos a otras verdades no es verdad.
La verdad es sólo acogimiento sin temor.

La verdad que engendra dureza no es verdad.
La verdad es sólo amabilidad y ternura.

La verdad que desune no es verdad.
La verdad sólo unifica.

La verdad que se liga a fórmulas, por escuetas que sean, no es verdad.
La verdad es sólo libre de formas”

María Corbí

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Leyenda Huichol del Venado Azul

En el viaje místico de los indios huicholes, de México, al desierto -buscando los botones del peyote, el cactus sagrado- sólo los puros de mente y de corazón pueden ver al Venado Azul.
En su éxodo ritual, los huicholes, hijos del desierto, van en busca de la antigua leyenda del Venado Azul, que es transmitida de padres a hijos. La tierra del Venado Azul es sagrada para la tribu de los huicholes en el desierto de Chihuahua.
La leyenda cuenta que un cazador mató a un Venado Azul. Cuando fue herido, el Venado huyó a lo profundo de la estepa. Se dice que en sus huellas fueron creciendo cactus del peyote.
Desde ese lejano episodio de su mitología, los huicholes acostumbran usar en sus ceremonias sagradas los brotes de peyote, que se vuelven centro de su sortilegio místico. El cactus sagrado expande sus conciencias al ser ingerido y, según sus relatos, los vuelve uno con la vida, con sus dioses y con la belleza del mundo natural.
En la actualidad los indios huicholes, aun conservan intacta la tradición. Todos los años la tribu parte en peregrinación en busca de los botones de peyote. Brotes que —según la leyenda— vuelven a nacer en las huellas que dejara en la arena del tiempo aquel Venado Azul de la leyenda.

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